ATENCIÓN: El contenido que hay a continuación puede contener spoilers. Recomiendo leer el libro antes de echarle un vistazo, o usarlo para recordar qué es cada cosa mientras se está leyendo.
Akbalar
Parecen
serpientes de unos tres metros de largo, pero tienen diez pequeñas patas que
les permiten deslizarse rápidamente sobre la arena, y un par de alas de buitre
que les proporciona una gran velocidad, en parte gracias a su delgado y
elástico cuerpo. No tienen más de un metro de alto, pero son los depredadores
más temidos del aire. Su cabeza es de lagarto, maciza y cuadrada, con poderosas
mandíbulas capaces de arrancar trozos de carne. Su cuerpo está bañado en una
substancia viscosa que los mantiene húmedos y los protege del calor; esta
también es inflamable, lo que les permite a los akbalar ir envueltos en llamas cuando bajan en picado a por grandes
presas. Son extremadamente venenosos y atacan tanto por el aire como por
tierra, pudiendo deslizarse velozmente por el suelo y sumergirse en la arena.
Son criaturas sociables y se mueven en grupo, aunque no parece que tengan una
jerarquía clara. Tienen su propio lenguaje, que les permite comunicarse entre
ellos para planificar estrategias mientras están cazando.
Solo se encuentran en
Yeralti Vala, y viven en el oasis subterráneo, saliendo únicamente al desierto
para cazar.
Akrehler
Tienen forma de
grandes escorpiones, son negros vistos desde arriba pero de un tono rojo más
claro por debajo. Poseen cuatro pinzas que les permiten agarrar a sus presas y
destrozarlas, y dos colas terminadas en aguijones que dan el golpe de gracia.
Son seres solitarios generalmente, solo se reúnen cuando cazan una presa común
o mientras cuidan de sus crías. Les gusta el calor del desierto y temen el
agua, a pesar de que la necesitan para vivir.
Solo se encuentran en Yeralti
Vala, y solo bajan al oasis subterráneo para beber o cuando sus crías son
demasiado pequeñas como para soportar el calor del desierto.
Avsil
Es una de las
criaturas creadas por Kinskalik. Se trata de una serpiente gigante, amarilla y
veteada de rojo, con ocho patas de águila y ojos amarillos. Normalmente se
desliza sobre el suelo con las patas replegadas a los lados, pero las apoya en
el suelo para pelear y agarrar a sus víctimas antes de hacerlas pedazos.
Kinskalik le dio la habilidad de presentir a los naik, fácilmente perceptibles por ser seres con dos almas en un
mismo cuerpo.
Se sabe que ha matado a muchos naik, siendo el anterior Damballa su primera presa y la más
conocida, ya que había vivido más de cuatrocientos años.
Besmertny
Son criaturas con forma antropomórfica que viven en los bosques de Vechny, en el corazón
de las Tierras Pálidas. Superan con creces los dos metros de altura; tienen la
piel blanca recubierta de tatuajes azules con motivos de plantas, enredaderas y
flores; su cabello es plateado como los rayos de la luna, y tienden a llevarlo
muy largo, liso y suelto; poseen orejas puntiagudas y un rostro alargado, de
facciones suaves y delicadas. Esto, junto a su cuerpo delgado, esbelto y plano,
hace que sea difícil distinguir a los hombres de las mujeres.
Son seres
pacíficos que de vez en cuando ayudan a los humanos, y que en la época de los
Antiguos tuvieron, al parecer, una gran conexión con los dioses. Los soluk creen que no envejecen y que son
inmortales, casi se les considera dioses menores que habitan entre los hombres.
Canavar
Tienen forma
humana, pero son criaturas de dos metros y medio de alto, piel de tonalidad
verdosa o marrón, con larga cabellera despeinada y ojos oscuros y penetrantes.
Suelen vestir con pieles de animales muy rudimentarias y hablan con gruñidos,
por lo que la gente cree que son seres bastante estúpidos, pero saben más de lo
que parece. Tienen sus propias creencias y rituales, y sus gruñidos son un
lenguaje muy complejo, que al parecer solo Nabí ha podido aprender y
comprender. Sin embargo, entienden la lengua humana, aunque no se llevan muy
bien con los hombres por culpa de los leñadores, ya que habitan en los
bosques y ellos talan los árboles.
A pesar de su enorme fuerza y su ferocidad en combate, son criaturas
amables con aquellos a quienes perciben como más débiles que ellos mismos, pero
no perdonarán una invasión a su territorio. No son especialmente sociables
salvo con los miembros de su propio clan, ni siquiera se juntan con los de su
misma especie salvo en ocasiones concretas. Se encuentran repartidos por los
bosques de Kurakarazi, en grupos de unos veinte miembros adultos.
Hombres lobo
Fueron
creados por Sidet tiempo atrás, antes de la Guerra de los Antiguos. Vivían en
bosques de todo el mundo, pero tras la batalla contra los tibicenas, quedaron mermados hasta casi provocar su extinción.
Ahora la última manada mora en Feryat Dag, liderada por Shade, cuyos lobos se
caracterizan por su pelaje oscuro.
Son muy territoriales y violentos, además de
grandes luchadores.
Kumath
Son parecidos a
los caballos, solo que un poco más pequeños, de color arena y con crines y
patas oscuras. A pesar de su tamaño, son más fuertes, resistentes y rápidos de
lo que parece, y tienen la curiosa capacidad de convertirse en arena durante un
tiempo limitado.
Se mueven en manadas, obedeciendo a un macho que está siempre
alerta. Sus pezuñas son muy sensibles, notarán cualquier vibración subterránea,
evitando ser así sorprendidos por los akbalar
cuando se sumergen bajo la arena. No son para nada violentos, al contrario, son
bastante dóciles y amistosos con la gente, y preferirán huir antes que luchar a
menos que no tengan otro remedio. En ese caso, se convertirán en arena y
cegarán a su enemigo hasta rodearlo para después volver a su forma animal y
aplastarlo con sus patas.
Kuskadin
Son demonios
exclusivamente femeninos. La parte superior de su cuerpo es de mujer, salvo que
pegadas a los brazos tienen unas grandes alas de murciélago y largas uñas, casi
parecidas a las de un animal. Sus patas son de reptil, al igual que su cola, y
tienen la piel de un tono blanco ceniciento, casi grisáceo, lo cual combina con
su cabello platino y sus ojos grises de pupilas rasgadas.
Fueron creadas por
Sidet mucho antes de la Guerra de los Antiguos, a las cuales usaba para
castigar a los hombres que hacían daño a las mujeres.
Se mueven en manada,
normalmente en pequeños grupos, pero pueden formar un gran ejército si se lo
proponen y colaborar entre ellas. Se alimentan de carne, usualmente humana,
aunque también comen venado e incluso pescado si no tienen otra fuente de alimento,
aunque lo detestan. A menudo secuestran hombres para poder reproducirse, cuyas
crías nacerán siendo exclusivamente hembras. Pueden adoptar forma humana, pese
a que les resulta muy incómodo.
Tras la Guerra de los Antiguos, solo quedó con
vida una manada, la cual reside en Takimadalar a las órdenes de Sidet, pero
después de que los naik le vencieran,
actúan por su cuenta.
Leochat
Son demonios que
habitan en el mar sobre el que se sitúan las Tierras Pálidas. Al parecer son
criaturas bastante dóciles, pues los soluk
tenían una fuerte relación con ellas antes de la conquista de Siyagun,
utilizándolos para surcar el mar en trayectos cortos e incluso bucear. Tras ser
esclavizados, los soluk que pudieron
los llevaron de vuelta al océano para evitar que el invasor los asesinaran o
esclavizaran, aunque hubo muchos leochat
que trataron de protegerlos, muriendo en el intento.
Un leochat nunca olvida a su jinete y le es leal a él y a su familia
hasta que muere, por eso muchos de ellos se abalanzan siempre que pueden sobre
los barcos de Siyagun con la esperanza de encontrarlos y llevarlos a un lugar
seguro.
Naik
Son demonios
creados por Zeker; normalmente humanos que, aparte de su propia alma, albergan
también la de un demonio. Esta fusión solo es posible si existe un gran
equilibrio entre ambos, motivo por el que es el demonio quien escoge al humano
en el que se reencarnará, el cual hereda el color de ojos de la criatura.
Solo
hay diez en el mundo, y por ahora conocemos seis: Damballa, Tegu, Galner,
Guayota, Mattia y Fenrian.
Nokar
Es una de las
criaturas creadas por Dalga, se trata de una serpiente marina gigante. Fue
creada durante el concurso donde participaron Dalga, Orman y Yangin para crear
una criatura impresionante, pero Zehir resultó ser la ganadora debido a su
capacidad para sobrevivir. Siendo así, Dalga envió a Nokar como regalo a los soluk para que protegiera aquellas
tierras, momento en que estos la aceptaron y adoraron casi como a una divinidad
menor, construyendo pequeños templos en las costas en su honor.
Se desconoce si
sigue con vida tras la conquista de Siyagun.
Nuberos
Son unas
extrañas criaturas con forma de nubes o niebla que pueden controlar el tiempo
atmosférico, tienden crean tormentas.
Fueron creados por Dalga, pero tras su
muerte se ofrecieron a servir a Tanri, aunque tras su encierro obedecen a
Kinskalik.
Nyoka
Son las cobras
gigantes que viven en los acantilados de Wadi, en la Sabana Oscura. Los
chamanes de los yabani, para
demostrar que están preparados para asumir su cargo como líder espiritual,
deben enfrentarse a las nyoka y
arrancarles las escamas suficientes para hacerse un collar con ellas sin
matarlas.
Nzambi
Son los cuerpos
de las personas que han muerto. Solo aparecen si son invocados por Damballa,
quien a cambio de su ayuda les permite alimentarse de las personas que maten.
Al ser invocados por él, se transforman en humanos con apariencia de serpiente,
siendo su cuerpo recubierto por escamas, con ojos amarillos y de pupilas rasgadas,
y lengua bífida y viscosa. Se mueven a cuatro patas, pero pueden caminar sobre
sus pies para atacar a sus presas.
Son más organizados de lo que parece y
colaboran entre ellos para obtener el mayor número de comida posible,
comunicándose mediante la lengua de las serpientes.
Sabuesos del Zehennem
Son los demonios que custodian las puertas del Zehennem. Se trata de lobos del
tamaño de un caballo, con colas de dragón, pelaje negro brillante y ojos
amarillos. Son muy numerosos en el inframundo, por lo que se turnan para
vigilar la entrada, pudiendo así patrullar por los jardines o disfrutar de su
propia vida cuotidiana, muchos van a cazar con Erish. Aparte de su
inteligencia, fuerza, velocidad y sentidos sobrehumanos, están asociados con un
fuego especial que sale de su cuerpo y que es de color violeta, el cual es tan
potente que basta un ataque para arrasarlo todo.
Son criaturas que van en
grupo, muy sociables entre sí y muy leales a la familia. Si se les trata con
amor y cariño, lucharán con su vida para proteger a un ser querido. Están
liderados por Zehena, madre de todos ellos, y muchos han sido cuidados por
Erish y cazan con ella.
Sicarios
Son criaturas
de tres metros y medio, con el pecho amplio y fuertes mandíbulas. Su pelaje
oscuro es suave y brillante, parecido al de los felinos, pero su cabeza y
cuerpo son de lobo, con el hocico alargado, afilados colmillos y orejas
terminadas en punta. Las patas delanteras son alas de murciélago, con cuatro
zarpas que les permiten ponerse a cuatro patas para correr y agarrarse a las
ramas de los árboles, mientras que las membranas tienen un tono verdoso. Las
patas son de dragón, fuertes para impulsarse al alzar el vuelo o para correr,
cuyos dedos terminan en afiladas uñas. La cola es de serpiente, larga y poderosa,
que les sirve para mantener el equilibrio o para luchar.
Se cree que son
criaturas que moran en Jembatan y que atacan a cualquiera que entre en su
territorio, por lo que son temidos por todos los dioses, ya que al parecer no
hay forma de matarlos. En realidad, están al servicio de un extraño ser llamado
Caos, y su deber es custodiar Jembatan y evitar que nadie descubra la
existencia de la Nada o de su señor.
Snegzhens
Un temido ser
de las Tierras Pálidas, aparentemente de sexo femenino y con forma de mujer que,
bajo una falsa apariencia amable y maternal, secuestra a los niños para después
dejarlos a su suerte en la intemperie, dejando que mueran de frío.
Sutec
Son espíritus del
agua que pueden adoptar forma de caballo. Se distinguen entre los que viven en
agua dulce y en agua salada; los primeros son blancos y de naturaleza afable y
amigable, de hecho, algunos eran domesticados por los soluk, mientras que los marinos son de color negro y muy
territoriales y violentos.
Se sabe que solo Iyile fue capaz de domar a estos últimos.
Tibicenas
Tienen forma
de grandes perros con espeso pelaje color ceniza y ojos rojos. Al parecer se
enfrentaron con los hombres lobo durante la Guerra de los Antiguos; se les cree
extintos desde entonces, aunque a juzgar por la pequeña manada que acompaña a
Kafa, unos pocos lograron sobrevivir.
Viven en grupos y son muy sociables y
afectivos con aquellos a quienes conocen, pero pueden volverse feroces a la
hora de protegerse entre ellos o su territorio. Tienen un fuerte sentido de la
jerarquía y la lealtad, jamás se volverán contra su líder y lo defenderán con
su vida; del mismo modo, este luchará hasta la muerte para proteger a su manada
y mantenerla a salvo.
Vampiros
Son criaturas
con forma de murciélagos, de metro y medio de alto cuando se apoyan sobre sus
patas traseras, pero las grandes alas, del doble de tamaño que su cuerpo, les
hace parecer mucho más grandes. Son de color marrón oscuro, por lo que se
confunden bastante bien con la oscuridad. No les gusta la luz del sol, ya que
sus ojos no están adaptados a ella, pero no quiere decir que mueran por estar
expuestos a la luz solar. Aun así, no tienen buena vista, como los murciélagos,
se guían por ondas sonoras.
Se mueven en manada y, aunque no parece que haya un
líder concreto, colaboran entre sí para conseguir un objetivo común. A
diferencia de la creencias de los hombres, se alimentan de sangre de animales,
aunque la humana también les valdría.
El fuego es el método más efectivo para
matarlos, pero también se les puede apuñalar en el corazón o degollarlos. Se
sabe que hay una manada viviendo en los túneles de Siginak, pero hay más manadas viviendo en otros lugares, normalmente en cuevas y lugares oscuros que
los protejan de la cegadora luz del sol. Los hay por todo Tohum, aunque abundan
especialmente en las Belye Ostrova, por sus escarpadas montañas, a las que el
hombre no suele llegar y donde apenas brilla el sol.
Vasi
También conocidos
como guardianes, aparentemente fueron
humanos que, al morir, se convirtieron en sirvientes de Tanri, aunque es un
honor que les está reservado a unos pocos. Al convertirse en vasi, se les permite recordar su pasado
como hombres, pero no regresar al mundo de los vivos para no interferir en la
vida de sus seres queridos, aunque de vez en cuando los observan a través del ayna. Al renacer, tienen rasgos animales
y les crecen alas en la espalda.
Servían tanto a los Dioses Antiguos como
Ancestrales cuando estos vivían, pero tras su muerte, se convirtieron en
servidores de Tanri y lucharon contra Zeker pensando que este intentaba
arrebatarle el Zennet. Ahora persiguen a los naik con el propósito de evitar que liberen al dios del Zehennem.
Su
líder actual es Kinskalik.
Zanasi
Son criaturas que
viven en las profundidades de los océanos. Tienen forma de medusa, su cabeza de
campana tiene como máximo un metro de diámetro que provoca una luz blanca y
azul muy brillante, y poseen muchos tentáculos en forma de hilos invisibles
capaces de lanzar descargas eléctricas, paralizando así a sus víctimas y luego
matándolas.
Zehir
Es un demonio
creado por Yangin. Tiene la forma de una salamandra gigante y robusta, cubierta
por duras escamas que le sirven para protegerse del sol y de armas afiladas, y
es de color negra con manchas amarillas. Echa llamas por los orificios nasales
y expulsa nubes venenosas por la boca. No necesita comer, solo bebe una vez una
gran cantidad de agua cada seis meses.
Fue creada durante un concurso entre
dioses, donde participaron también Orman y Dalga, pero ella salió vencedora.
Después de eso, Yangin le encargó que protegiera la alabarda que heredaría
Alev, y durante milenios permaneció en Yewatani hasta que, por ciertos
acontecimientos anteriores a la Guerra Salvaje, acabó en Yeralti Vala, donde aún permanece.
Zerikte
Son los
vigilantes del Seza y están bajo el mando de Azza. Tienen una forma ligeramente
antropomórfica con rasgos de dragón, poseyendo cuernos en la cabeza, patas,
cola y alas de dicho animal.
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